Tiempo después, hacia 1950, el té se sumo a la producción. Junto a la notable trascendencia que al poco tiempo adquirieron dichas actividades, la ganadería siguió desarrollándose con éxito.
Ademas, aprovechando los terrenos bajos no aptos para el cultivo de yerba y té, el establecimiento incorporó miles de hectáreas de forestaciones de pino y eucalipto con los que posteriormente produce madera aserrada.
Actualmente Las Marías es reconocida internacionalmente y varios son los países donde se exportan sus productos.